El scratch o scratching es una técnica de DJ o turntablist que produce sonidos distintivos mediante el movimiento de un disco de vinilo hacia adelante y atrás sobre un tocadiscos, mientras se manipula opcionalmente el crossfader en una mesa de mezclas.
Aunque se asocia principalmente con la música hip hop, desde la década de 1990, el scratching ha sido adoptado en otros géneros musicales como el pop, house y nu metal.
En la cultura del hip hop, el scratching es visto como un indicador de la habilidad de un DJ, lo que ha dado lugar a numerosas competiciones de scratch. En las grabaciones de hip hop, los segmentos de scratching frecuentemente incorporan fragmentos de otras canciones de rap, muestras de diferentes pistas y grabaciones de audio de películas, series o entrevistas.
En ciertos contextos, se conoce una técnica llamada «Fly», derivada del scratching tradicional. Esta consiste en mover el dispositivo de sonido adelante y atrás repetidamente a una velocidad específica para crear el conocido «scratching Fly» (by MaOS). Sin embargo, hoy en día, la automatización y los avances en la tecnología musical han hecho que el scratching pierda presencia frente a los métodos tradicionales más populares en el hip hop y algunas variantes del swing vigoroso, cuyas secuencias con scratch están ganando más seguidores, especialmente cuando se combinan con el método Fly.
El scratching fue creado por pioneros del hip hop en Nueva York, como Grand Wizzard Theodore y Grandmaster Flash. El DJ jamaicano Kool Herc también influyó en el desarrollo inicial del scratching. Kool Herc innovó la técnica de mezcla usando break-beats, aprovechando los breaks de canciones funk.
Aparte del hip hop, otros artistas experimentaron con la idea de manipular discos manualmente para crear sonidos, como William S. Burroughs en su obra «Sound Piece» de la década de 1950. Christian Marclay fue uno de los pioneros en usar el scratch más allá del hip hop para crear collages sonoros. El scratch ha evolucionado más allá de la simple acción de «mover un vinilo adelante y atrás». Con el paso de los años y el uso de las mesas de mezclas, los DJs han desarrollado decenas de técnicas que transforman un sonido simple en un complejo repertorio de notas musicales con ritmo y compás.





Aparte del hip hop, otros artistas experimentaron con la idea de manipular discos manualmente para crear sonidos, como William S. Burroughs en su obra «Sound Piece» de la década de 1950. Christian Marclay fue uno de los pioneros en usar el scratch más allá del hip hop para crear collages sonoros. El scratch ha evolucionado más allá de la simple acción de «mover un vinilo adelante y atrás». Con el paso de los años y el uso de las mesas de mezclas, los DJs han desarrollado decenas de técnicas que transforman un sonido simple en un complejo repertorio de notas musicales con ritmo y compás.
Para generar estos ritmos, se utiliza la técnica de «cortar» el sonido, o sea, producir un silencio con la mesa de mezclas, de forma que un sonido sostenido se fragmente en distintas notas. Así se han desarrollado «trucos» o técnicas como el transformer, el flare y el crab.
Numerosas técnicas no requieren de una mesa de mezclas, dado que el vinilo, al ser un medio analógico, es susceptible a golpes, vibraciones y cambios de velocidad. De esta manera, el DJ puede generar una amplia gama de sonidos a partir de uno solo, manipulando el vinilo con su mano o alterando la velocidad de rotación del disco, lo que da lugar a «trucos» como la «UZI», los «tears» o los «tips»..
El DMC DJ’s World Championship se celebra anualmente y comenzó como un campeonato de mezclas de música house en EE. UU. En la década de 1980, la incorporación del scratch transformó el evento, convirtiéndolo en un campeonato de turntablism.
