En pleno auge del Italo Disco, 1985 vio nacer una joya que aún hoy sigue iluminando pistas de baile y playlists retro.
Con un sonido totalmente electrónico y una melodía luminosa, esta canción captura la esencia de la música de club italiana de los años 80 sin caer en los clichés más oscuros del género.
Clio, cuyo nombre real es María Chiara Perugini, colaboró con el productor Roberto Ferrante para crear un tema que combinara sintetizadores brillantes, baterías electrónicas precisas y una línea de bajo que te obliga a moverte. La voz de Clio aporta un toque delicado y sensual, complementando perfectamente la instrumentación y haciendo que cada escucha se sienta fresca, incluso décadas después de su lanzamiento.
Sonido y estilo
La portada de Faces refleja la estética ochentera: líneas geométricas, colores sobrios y un rostro estilizado que transmite modernidad y elegancia, convirtiéndose en un ícono visual dentro del mundo retro del Ítalo Disco. La combinación de imagen y sonido hace que esta obra sea más que un simple single; es una experiencia completa que transporta al oyente a los clubes italianos de mediados de los 80.
12″ 45Rpm en naranja transparente editado por Chic en 1985.
Letras y significado
A diferencia de muchas producciones de la época, Faces apuesta por un sonido directo, luminoso y bailable, sin recurrir a atmósferas pesadas o melodías demasiado dramáticas. Esto la ha convertido en una referencia para coleccionistas y DJs, siendo catalogada frecuentemente como “uno de los mejores tracks de Italo Disco de todos los tiempos”.
Legado e importancia
Desde su lanzamiento, Faces ha sido reeditada y remasterizada varias veces, incluyendo versiones en vinilo y lanzamientos digitales, lo que demuestra que su popularidad y vigencia no han disminuido. Cada nueva generación de oyentes descubre en ella la energía y frescura que definieron la era dorada del Ítalo Disco.
¿Por qué revisitarla hoy?
Escuchar Faces es más que un viaje nostálgico: es entender cómo un simple tema de club puede trascender su época y seguir siendo relevante. Sus sintetizadores precisos, la batería electrónica y la melodía pegadiza hacen que el tema funcione tanto en playlists modernas como en compilaciones de música retro.